"—¿A donde nos llevan? —A México. —¿Y qué hay en México? —Mexicanos. " Richard Gecko, Abierto hasta el amanecer. ¿Más preguntas, Juliette Lewis? |
Dos
hermanos, Seth (George Clooney) y Richard (Quentin Tarantino) son los
criminales más peligrosos de américa e intentan escapar del FBI y
la policía de Texas utilizando a la familia Fuller de rehenes
(Harvey Keitel y Juliette Lewis). Una vez han cumplido el objetivo de
atravesar la frontera mejicana, pasarán la noche en un local de
inquietante aspecto.
Sólo
el hecho de que esté dirigida por Robert Rodriguez y escrita por Quentin Tarantino nos debe dar una
pista acerca de las intenciones que persigue esta obra. No busquéis
alegorías acerca de la naturaleza humana o reflexiones sesudas
acerca del sentido de la vida porque lo único que encontraréis es
diversión gamberra.
De
acuerdo que los personajes son totalmente simples a pesar de los
esfuerzos de George Clooney pero a quién le importa. Diálogos chispeantes, paseos con explosiones de fondo, clichés de antihéroes, agentes de
la ley vengativos, hasta un cura que pierde la fe,... se cumplen
todos los requisitos, pero he aquí la sorpresa de la película:
cuando creemos que estamos inmersos en la típica road-movie por las
desérticas llanuras entre Texas y México aparece "La teta
enroscada". Olvidaos de lo anteriormente visto, comienza una
nueva película y Cheech
Marin en
su papel de show man nos abre las puertas hacia lo que parece el
infierno en la tierra (o el cielo, depende de vuestros gustos). Una
vez traspasamos el umbral se inicia un barrido de cámara por todo el
local para confirmarnos lo que esperábamos: bailarinas semidesnudas,
una barra repleta de bebidas, una banda de mariachis rockeros y un
repertorio de nuevos personajes que rivalizan en chulería con
nuestros personajes principales. Uno de estos carismáticos
personajes es Sex Machine (Tom Savini) haciendo uso del artefacto que ya vimos en "Desperado" (¿Cómo llamarlo? ¿Pisto-polla?). Por cierto, se rumorea que aparecerá en la nueva entrega de "Machete".
Ya
sabemos que la tormenta está a punto de desatarse, se nota la
tensión en el ambiente, es cuestión de tiempo. Sin embargo, antes
del predecible estallido de violencia desmedida, Salma Hayek nos
deleita con una de las escenas más sensuales del cine en los
noventa, simplemente fantástica. Además, hay que reconocer la
profesionalidad de la señorita Hayek ya que, a pesar de su fobia
hacia los reptiles, nos ofrece una gran actuación... para quien no
lo recuerde..."
Bueno, ya está bien, estamos listos. ¡Que empiece la acción! ¿Vampiros? ¿En serio? ¿Pero vampiros de los que muerden de verdad y no brillan como una bola de discoteca? Sí, genial. Aquí comienza un recital de sangre, tripas, desmembramientos, escenas de acción marca Robert Rodriguez; si es que hasta la banda aporrea cuerpos humanos como si fueran instrumentos. Luego tenemos una breve pausa humorística mientras uno de los personajes habla acerca de su experiencia en Vietnam, tal vez inspirada en alguna historia de Tom Savini, conocido excombatiente, quién sabe... Y acabamos con más violencia, armas absurdas e imagen final impactante.
Todo
lo anterior está aderezado con una banda sonora más que
recomendable que incluye grandes temas de Steve Ray Vaughan, ZZ Top o
Tito & Tarántula (que interpretan a la banda vampírica).
Al
parecer hay una o dos secuelas pero no las he visto y, por los
comentarios que he visto, no merecen la pena. Así que, ¿conclusión?
Si buscáis entretenimiento y diversión con violencia gratuita, ésta
es vuestra película.
Por último, para los interesados en ver cómo se creó esta pequeña obra maestra, les recomiendo el documental Full Tilt Boogie.